Desde el ministerio de Salud del gobierno neuquino recomienda reforzar los cuidados para prevenir el contagio de hantavirus.
Las recomendaciones son especialmente a la población que habita en zonas de riesgo ubicadas en la precordillerana y cordillerana neuquina –tanto en ámbitos rurales abiertos como en espacios cerrados– así como también a la comunidad en general.
Las personas más expuestas son los pobladores rurales, la población transhumante por la veranada, los que realizan tareas de desmalezamiento, limpieza de viviendas o galpones, los pescadores, los cazadores y los acampantes.
Este virus se encuentra en la orina, la saliva y la excreta del roedor. La vía más frecuente de contagio es por inhalación, al respirar el aire contaminado por el virus que eliminó el roedor en lugares abiertos o cerrados como huertas, pastizales, viviendas o galpones que hayan estado cerrados por varios meses, etcétera.
Otras vías son las mordeduras y el contacto directo mediante el toque de roedores vivos, muertos o sus heces u orina.
Se recordó que en la zona de riesgo, quienes hayan estado expuestos y expuestas a algunas de las situaciones mencionadas anteriormente y presenten síntomas como fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal o diarrea, deberán consultar inmediatamente al centro de salud más cercano.
Entre las medidas de prevención se destaca la higiene de las viviendas como escenario fundamental para evitar la presencia de roedores. Por este motivo se recomienda: lavar los platos después del uso, limpiar mesadas y suelos, colocar agua y alimentos a los animales domésticos lejos de la vivienda, almacenar la comida en lugares cerrados y mantener la basura en recipientes con tapa.
Además, si hay presencia de roedores es necesario tapar los orificios en puertas, paredes, ventanas y cañerías; colocar la huerta y los leñeros lejos del hogar; y cortar el pasto y la maleza hasta un radio de 30 metros de la vivienda.
En relación a lugares cerrados, como viviendas o galpones que hayan estado cerrados por varios meses, es fundamental ventilar los ambientes por lo menos 30 minutos, y se recomienda hacer esta tarea con la boca y nariz cubierta con barbijo o pañuelo húmedo, colocados en el rostro antes de ingresar al salón.
No se aconseja barrer, ya que el polvo del piso puede estar contaminado; y se menciona que es preferible limpiar pisos, mesas, cajones y alacenas con una parte de lavandina cada 10 de agua y dejar actuar la mezcla por 30 minutos antes de enjuagar. También se recomienda consumir agua segura (embotellada, hervida, filtrada o clorada), tanto para beber, cocinar, lavar vajilla o cepillar los dientes.
En caso de acampes, se aconseja hacerlo lejos de malezas y basurales; no dormir directamente sobre el suelo; guardar los alimentos en envases herméticos; y disponer de la basura en tachos herméticos alejados de la zona de acampe.
Si se encuentra un roedor vivo utilizar venenos o tramperas y no intentar golpearlo o matarlo. Si el animal está muerto, rociarlo con lavandina y dejar actuar por 30 minutos, colocarlo en bolsa sellada y luego, colocarlo en una segunda bolsa antes de enterrarlo o quemarlo. Es importante que para manipularlo siempre se usen guantes y se cubra la boca y nariz con pañuelo húmedo.