En cambio el MPN sumó a diferentes sectores y cada uno con sus propios candidatos al Concejo Deliberante. Ninguno de los postulantes tiene un peso político propio y deberán pelear por una banca en el Concejo ante verdaderos militantes.
Lo primero que se debe decir en contra de las listas colectoras es que no habrá boletas de papel. ¿Se acuerdan de esa época en la que algunos entraban porque estaban primeros en la mesa de votación y se veía grande el nombre del candidato a intendente? Bueno, eso ya no pasará.
Voto con boleta única electrónica Neuquén 2015 from Julio S. Dijkstra on Vimeo.
Porque cada votante tendrá una pantalla frente a él y deberá buscar la boleta que quiere apoyar. ¿Qué harán las personas a las que les cuesta hacer funcionar un cajero automático? Esa será una incógnita.
Tampoco se podrá dar antes el voto para sufragar por lo que llevar al votante sería inservible a la hora de asegurar un sufragio con el sólo transporte.
La militancia cambiará mucho, sin dudas. Porque la persona tendrá que estar convencida y además tener las habilidades para emitir el sufragio.
¿Qué estará en discusión? La cantidad de bancas en el Concejo. Porque el Frente de Izquierda perdió por muy poco la posibilidad de tener su propio representante y será difícil que no lo consiga esta vez.
Las elecciones pasadas el que perdería un lugar era el oficialismo, pero con un MPN tan dividido en distintas listas colectoras quien sabe si podrán sostener todas sus bancas.
Por otro lado el sobichismo apuesta a una persona conocida de los medios de comunicación, Omar Villanueva. Pero ¿le dejarán usar su trabajo de movilero en FM Fuego para su campaña? Difícilmente ocurra. Y si la discusión es con el FIT, tiene todas las de perder.