Muchos automovilistas igualmente se detienen en el lugar, sobre todo a descansar un poco y calcular si el combustible es suficiente.
Además están esperando el pago de la indemnización. La estación de servicio era icónica, ya que anticipaba cómo sería el paisaje más hacia la Cordillera y además permitía la recarga de combustible de camino a las ciudades lacustres.
Los empleados aseguran que para que vuelva a funcionar sería necesario el apoyo del Estado.