Una vez conocido el incendio que terminó con la vida de una pareja y el hijo de la mujer -un adolescente- desatado en la madrugada de este jueves, de manera oficial, las autoridades policiales y judiciales no confirmaron las identidades hasta tanto lleguen los resultados desde Neuquén.
Sin embargo, de manera extraoficial, y a través de las redes sociales, empezaron a darse a conocer los mensajes de condolencias de los amigos y allegados.
En principio, se trataría de Pablo Vargas, su pareja, Gladys Valenzuela y su hijo, Josué Tocaimasa.
El incendio se desató en la madrugada de hoy, en el departamento que alquilaban en la calle Di Paolo, al 300, entre Olascoaga y Principal Sáez, en el barrio Cooperativa.
El jefe del cuartel de bomberos, Darío Campos, informó cómo trabajaron los voluntarios cuando se registró el llamado de alerta.
En total, fueron siete los voluntarios que trabajaron en el sitio y luego incorporó otro más. “Cuando el incendio estuvo controlado, y se logra entrar al departamento, estaban los tres fallecidos”, refirió Campos.
“La verdad que viendo la forma en que estaba el incendio tenían pocas probabilidades de sobrevida”, subrayó. Luego, Campos acotó que “bomberos pone todo a disposición de los voluntarios y tengo que agradecer su desempeño y profesionalismo. No se logró salvar a las personas y nos duele como bomberos. Es una carga emocional que nos queda”, acotó.
Después de intervenir en siniestro de esta naturaleza donde hay pérdidas de vidas humanas, los bomberos reciben contención psicolócia por parte de un profesional que de manera voluntaria los atiende. Tal como ocurrió en 2014, cuando un incendio en una casa del barrio Brentana arrojó como saldo a tres niños fallecidos de 3, 5 y 8 años respectivamente.