Desde la Dirección Seguridad Interior Cutral Co (máximo organismo policial en la zona) se dio la versión oficial de lo ocurrido el viernes, cuando fuera abatido el joven Jesús Gastón Morales.
Según lo que pudo contar el efectivo Valenzuela, caminaba hacia su casa por la ruta provincial 10 (calle Hernández) cuando ve que un auto lo cruza y se detiene varios metros más adelante. Descienden dos personas, una de ellas con un arma en la mano.
Valenzuela contó que lo apuntaron con el arma y se llevaron el celular. También tenía una mochila que quieren robarle, pero él se resiste y saca el arma reglamentaria. Da la voz de alto y realiza un disparo al aire.
Fue allí donde los delincuentes habrían disparado contra su persona y para salvar su vida realiza disparos también. Dos proyectiles impactaron en Morales, que corrió unos 60 metros para subirse al auto. Poco después ingresó en el hospital.
El mismo efectivo policial da aviso al Comando Radioeléctrico sobre lo ocurrido y se inicia una investigación. El comisario inspector Dante Catalán informó que el fiscal de turno, Gastón Liotard se acercó hasta el lugar, dispuso la detención del efectivo, el secuestro del arma reglamentaria y además participó de las demás diligencias.
A pocos metros del lugar se encontraron dos armas de fuego calibre 22, uno corto y otro largo, que habrían sido los utilizados por los delincuentes en su huida.
Respecto del uso del arma, Catalan afirmó que “de acuerdo a lo que establece la ley, el efectivo policial tiene la obligación de portar el armamento durante 24 horas” y que puede hacer uso “en cualquier circunstancia, de franco o licencia igual”.
El oficial Valenzuela estaba de licencia en el momento que ocurrió su asalto y enfrentamiento. Después de lo ocurrido, el policía permanece con prisión domiciliaria en la ciudad de Chos Malal. Mañana habrá una marcha en su apoyo.
Incluso algunos jóvenes que estaban en el lugar amenazaron con ir a buscar armas y emprender un ataque contra los policías que estaban en el hospital.
Se montó un operativo cerrojo y se advirtió a los vecinos de la posibilidad de un tiroteo, lo que afortunadamente luego no se produjo.