El robo ocurrió el fin de semana, cuando el supermercado Quillen recién abría sus puertas.
Según contaron los empleados a la policía, luego de habilitar la atención de los clientes entró un hombre y simuló comprar asado, pollo y unos chorizos.
Fue hasta la caja con los alimentos que tenían un valor de 1500 pesos y allí sacó un arma blanca con la que amenazó a la empleada y le sacó 700 pesos.
Luego salió del negocio y subió a una motocicleta tipo chopera en la que estaba un complice con el que huyó.
Todavía no pudo ser identificado.