Según explicaron, están de defensa del oficial Jairo Valenzuela, que disparó contra un joven que le había robado el celular y le dio muerte.
Tomaron esta postura porque consideran que de esta manera se puede “mejorar y aumentar” el accionar “imprescindible de las fuerzas policiales para controlar el auge de hechos delictivos que hoy padecen nuestras ciudades y muy en particular el sector comercial”.
Ya se han realizado dos marchas en las que se pide la libertad del policía. Desde la fiscalía se pidieron cuatro meses para realizar la investigación de la muerte de Jonatan Morales, de 21 años.
Según la versión de Valenzuela, Morales y dos cómplices le robaron el celular a punta de pistola. Cuando se alejaron Morales dio la voz de: Alto, policía, y los delincuentes respondieron con disparos. Para repeler esa agresión disparó su arma reglamentaria e hirió a Morales, que murió poco después en el hospital.