El concejal Gustavo Iril acompañó el reclamo y resaltó que “a lo largo del tiempo y los gobiernos se ha avanzado sobre el casco histórico de la ciudad por alteración irresponsable o abandono, sin respetar al vecino ni escuchar sus inquietudes”.
En el caso particular de la plaza Mosconi del barrio Central, los vecinos no quieren que se retire la piedra laja porque implicaría la destrucción de una parte del patrimonio histórico.
Tampoco quieren que se modifique el lugar del busto del general Mosconi ni la configuración de la plaza en sí.
“En un claro gesto de empoderamiento ciudadano, alcanzaron a detener la destrucción de los bienes públicos de su comunidad y me pongo a su disposición para asistirlos en lo que necesiten”, dijo Iril.