Ayer hubo una reunión entre los efectivos policiales, tanto los jefes como los efectivos que realizan las tareas, y los vecinos del barrio.
Allí se expresaron las quejas “porque el 101 no responde a tiempo y tampoco el móvil de los efectivos que patrullan”. Se dieron directivas directas para que se mejore la situación.
También se atendió el caso de los jóvenes con discapacidad hipoacúsicos que fueron asaltadas en seis oportunidades, cuando se mudaron a los loteos sociales del barrio Brentana.
“Se logró coordinar con ellos, registrar sus números, su nombre y ahora cuando accionen el teléfono un móvil se acercará hasta el domicilio”, explicó el comisario inspector Dante Catalán.