La Justicia le dictó un prisión en suspenso por un año y le ordenó capacitarse para recuperar su trabajo. Además deberá pagar una compensación a la paciente.
La enfermera del Sanatorio Plaza Huincul fue acusada de lesiones graves culposas por la mala aplicación de un inyectable a una paciente con un cuadro grupal.
Fue en octubre de 2017 tras una atención en la guardia del sanatorio. La inyección debía presentarse de forma intramuscular en la zona lumbar, pero ante la consulta de la paciente, la enfermera accedió a aplicarla en el brazo.
La medicación ingresó por una vena y causó un rechazo inmediato en el organismo. La joven perdió la movilidad de los dedos y estuvo a punto de someterse a una cirugía de amputación en su brazo, pero gracias a un tratamiento en el Policlínico Neuquén, pudo salvarlo y comenzar a rehabilitar la extremidad.
Por el acuerdo entre Fiscalía, querella y la defensa particular de la enfermera, el caso llegó a suspensión del} juicio a prueba. Ayer por la mañana se desarrolló la audiencia donde aplicaron una condena de prisión a prueba por un año, además de una compensación simbólica para la víctima.
Por otra parte, resolvieron que no podrá volver a desempeñarse como enfermera hasta volver a capacitarse como profesional..