Se trata del Bajadasaurus, especie perteneciente al periodo Cretácico Inferior y su particularidad radica en que poseía espinas curvadas hacia adelante en su cuello para protegerse mientras se alimentaba de plantas.
Se trata del dinosaurio sauropodo, Bajadasaurus, el primero en el mundo que puede investigarse con mayor rigor gracias a la conservación de su cráneo.
Se hizo un acto en el Auditorio del Museo E. Bachmann y desde la dirección provincial de Patrimonio Cultural de la subsecretaría de Cultura del gobierno neuquino, se acompañó a los jefes de Paleontología de Villa El Chocón, Juan Canale, y de la Universidad Maimónides, Sebastián Apesteguía, quienes lo presentaron en sociedad.
Los dos profesionales, ambos investigadores del Conicet, dieron en conferencia de prensa la información precisa sobre las características de este nuevo dino, que llega para ampliar la heterogénea paleta de riqueza paleontológica que existente en la provincia.