En dos días quedará en la calle y decidió construir su casa en el barrio Progreso con botellas plásticas recicladas. “Económicamente no puedo hacerla de otra manera” contó.
Alicia relató que actualmente vive en una casa que le prestaron, pero debe retirarse el próximo miércoles. “Alquilaba por 1500 pesos, no podía seguir pagando y me dejó quedarme un tiempo, pero ahora tengo que devolverla” dijo.
Desde entonces comenzó a trabajar con sus propias manos para construir su casa en un terreno que adquirió sobre el final del barrio Progreso, detrás del reservorio de agua. Sin embargo esto le trajo otros problemas, por dedicarse a levantar las paredes perdió su trabajo.
“Cuidaba a una abuela pero no me quisieron dar los días que pedí para trabajar en mi casa y por eso tuve que dejarlo. Era eso o quedarme en la calle y encima ahora me acusan de abandono de persona” sostuvo.
Desde entonces dedica todo el día a llenar y apilar botellas para terminar al menos una habitación e instalarse en el lugar. “Patuco (Quiñiñiri) me donó unas botellas y los chicos de Barrios de pie vinieron a ayudarme un poco, lo que más necesito es que alguien me de una mano para llenar las botellas que es lo más pesado” remarcó Alicia.
Respecto a la técnica de construcción, señaló que “lo hice de botellas por necesidad, lo poco que agarro lo invierto acá y no me alcanza para materiales, sé que así es lo más rápido porque las botellas se llenan y se pegan con barro”.
Por último, Alicia manifestó que “pedí ayuda y no la obtuve, no me queda otra y no tengo donde vivir, pero si uno quiere algo y trabajo por eso, lo logra“.