Los hechos de dominio público acaecidos en la Ciudad de Cutral Co y que le costara la vida a una persona mayor de edad, han generado nuevamente preocupación en la ciudadanía. Nos encontramos frente a un crimen donde el presunto autor termina en su casa por tecnicismos jurídicos que colocan a la señora de ojos vendados en un lugar de desconfianza frente de la ciudadanía que reclama “Justicia”.
Seguramente mucho se va a escribir en estos días sobre la cuestión, que es responsabilidad de la fiscalía –luego de la reforma del CPP- presentarle a los jueces todas las probanzas para que puedan resolver, que es este caso parecen que fueron escasas o deficientes, o que los jueces deben aplicar la ley pero también el sentido común y la sana critica, no simplemente las teorías de laboratorio del célebre “garantista” Zaffaroni.
Con resoluciones de este calibre se pone en duda la eficiencia del sistema, genera desconfianza en la ciudadanía y eso desde el punto de vista republicano en sumamente grave. El espíritu de la reforma del Código Procesal Penal era tener una Justicia más eficiente, no una Justicia abolicionista, cambiamos un sistema vetusto que tardaba años en resolver un caso por un sistema vertiginoso, para mandar a los delincuentes a su casa.
Si la sociedad descree del sistema judicial se pone en riesgo uno de los pilares fundamentales de la Democracia. A esto hay que sumarle lo que sucede en el ámbito policial, prácticamente le estamos dando un mensaje a las fuerzas policiales de que no pierdan el tiempo buscando pruebas e investigando los hechos que lleven a la detención de los presuntos autores, ya que es una pérdida de tiempo y un riesgo innecesario si total en una breve audiencia lo mandamos nuevamente a la casa.
Finalmente no podemos dejar de pensar en la víctima y su familia, se han preguntado que sentirá esa familia cuando ve la famosa puerta giratoria muy bien aceitada?, me parece que es hora de comenzar a discutir en profundidad estos temas, llevarlo al ámbito legislativo y exigir un debate teniendo en cuenta todas las miradas, el sentir del ciudadano común que sufre los hechos delictivos día a día. Debemos tener fiscales que hagan su trabajo en forma eficiente para evitar que sean la excusa de algunos magistrados que siempre ponderan más las “garantías de los delincuentes” que el padecimiento de la víctimas y encuentran vericuetos para ponerse en la vereda del progresismo jurídico. Necesitamos creer en la Justicia y sus operadores, necesitamos jueces que sepan de derecho pero también tengan “calleo sentido común” y vean más allá de la letra muerta de un código.
“… los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto…”. (Voltaire), siendo esto peligroso para un sistema republicano sano como el que necesitamos en nuestra provincia.
Pablo Szeinkierman / DNI 18.362.916 / Bioy Casares 844 / Candidato a diputado de Iguales por Zapala