Se trata de Miguel Gravino, quien tiene 87 años y estaba empadronado en la escuela primaria Nº 102.
Llegó al establecimiento y pidió sufragar. Las autoridades, le bajaron la urna y la máquina y luego de la correspondiente explicación, Gravino emitió su sufragio. “Estaba contento”, nos comentan sus familiares que nos acercaron esta postal.
En el país, el voto es obligatorio hasta los 70 años. Luego de esa edad, si los ciudadanos no quieren concurrir a las urnas, no son sancionados. Sin embargo, son muchos los vecinos que pasando ese límite de edad y sorteando la barrera tecnológica, de todos modos, acudieron hoy a emitir su sufragio.