El tribunal dispuso la absolución de los dos acusados por el crimen Gladys Giménez Ortiz, la joven de nacionalidad paraguaya, de 27 años. La mujer fue ejecutada de tres tiros y su cuerpo fue hallado cerca de Mari Menuco.
Los acusados fueron Jorge Giménez Cáceres y Arnulfo Duarte, que resultaron absueltos por segunda vez. Y de esta manera, el crimen quedó impune.
Un tribunal integrado por Estefanía Sauli, Gustavo Ravizzoli y Héctor Rimaro resolvió por unanimidad que las pruebas en contra de los acusados no eran contundentes.
“Los indicios no resultan contundentes para arribar a una sentencia condenatoria con el grado de certeza exigido”, indicó Sauli.
El tribunal, consideró que no se cuenta con testigos presenciales ni el arma homicida. Y se mencionó que las traducciones en guaraní no comprometen a los acusados.
Cáceres era pareja de la víctima y Duarte era jefe de Cáceres. Ambos fueron absueltos por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Como fue la segunda vez que resultaron enjuiciados, no hay posibilidad de impugnar el veredicto.
El cuerpo de Gladys, fue hallado el 24 de enero de 2016, por dos camioneros en el acceso a Lindero Atravesado, camino al lago Mari Menuco.
La autopsia arrojó que Gladys fue ejecutada de tres tiros con un arma calibre 9 milímetros. La joven de nacionalidad paraguaya que ejercía la prostitución, vivía en un conventillo de Plaza Huincul y desde allí salió, aunque nunca regresó.