Gustavo Liuqui, habría ido armado hasta el lugar de su muerte e inició el disturbio en el que terminó herido de muerte.
De acuerdo a los primeros datos, en la noche previa al crimen hubo discusiones y amenazas entre Liuqui y una familia del bloque C5 del barrio Belgrano, ya que la víctima y un grupo de adolescentes habrían golpeado y asaltado a un niño.
De los informes policiales se supo que Liuqui fue atacado por al menos tres personas, primero le causaron un profundo corte en la zona abdominal y luego lo remataron con un disparo de escopeta en el pecho.
El comisario inspector Ariel Castillo respaldó la teoría al mencionar que el arma de fuego “se le cayó de las manos durante la pelea” a Liuqui.
Por otra parte, trascendió que durante el fin de semana previo al homicidio, Liuqui y una banda apodada como “pirañas” protagonizaron un raid delictivo en la zona del barrio Belgrano y la escopeta utilizada en el crimen coincide con el relato de varias de las víctimas de esos delitos.
Hasta el momento, el sospechoso de ser el autor del homicidio no fue detenido y tampoco se dio con el arma utilizada.
A raíz de este último asesinato, Blanca Gutiérrez, la presidenta de la barriada convocó a una reunión.