El niño de 13 años sacó el calzado de un auto estacionado pero el dueño lo siguió, lo redujo y lo entregó a la policía.
Ocurrió el martes por la tarde en barrio Unión. Un hombre vio por la ventana de su casa cuando un joven descendió de una moto y abrió la puerta de su vehículo, que permanecía estacionado en la vereda.
Rápidamente salió tras el ladrón y lo corrió hasta derribarlo en una vereda de calle Gregorio Álvarez. Allí notó que se trataba de un niño.
El hombre lo contuvo y llamó a la policía, que constató que se trataba de un chico de 13 años, que fue trasladado al hospital para verificar su estado y luego entregado a sus padres.
El chico había sustraído un par de zapatillas que se encontraban sobre la luneta, pero el dueño pudo recuperarlas de inmediato.
Se supo que se encontraba junto a una persona mayor que él, aunque desconocen su edad. El cómplice huyó de inmediato abandonándolo en el lugar.