Una llamada de urgencia a la guardia del hospital alertó de la triste situación que se vivía en el bloque C2 del barrio Mosconi.
Allí un hombre amenazaba con quitarse la vida, cuando llegó el patrullero y el personal del hospital ya había consumado el hecho.
Sus familiares intentaban realizarle maniobras de resucitación, que siguieron haciendo los profesionales de la salud pero fue en vano.
Un grupo de vecinos se acercaron al lugar e interpretaron que había fallecido por una agresión pero los propios familiares se encargaron de explicar lo que ocurría y evitar cualquier enfrentamiento con la policía.
El médico forense extendió el certificado de defunción y el cuerpo fue entregado a sus familiares.