La pala cargadora pertenece a una empresa local y operaba en un espacio prohibido con la señalización correspondiente, “lo que agrava aún más el delito” consideró el comisario inspector Ariel Castillo.
La fiscalía de Delitos Ambientales y Leyes Especiales investiga las causas de la rotura del gasoducto Cordillerano ocurrido en el sábado al mediodía, cuando una máquina vial que retiraba arena dañó el caño y afectó al suministro a la región sudoeste de la provincia y parte de Río Negro.
Según relató Castillo, pasadas las 14 del sábado la policía fue convocada a unos 20 kilómetros al sur de Plaza Huincul por ruta provincial 17, donde una pala cargadora realizaba maniobras.
“Se entrevistó a un joven de 21 años, oriundo de la ciudad, que realizaba trabajos particulares para una arenera” comentó el comisario, aunque “no manifestó nombre de la empresa”, agregó.
Según su testimonio, el hombre retiraba arena para comercializar cuando sintió una fuerte explosión que reventó los cristales de la cabina, por lo que “esta persona abandonó la máquina y la dejó en el lugar”, quedando enterrada en una superficie blanda.
El operario sería un familiar directo del propietario de la empresa, aunque tampoco precisó si tenía órdenes de operar en el lugar. Castillo remarcó que el paso del gasoducto está señalizado con carteles que advierten sobre el riesgo de realizar operaciones, “aparentemente no fue advertido por el dueño de la máquina” agregó.
La Fiscalía de turno tomó intervención en el caso durante la primera instancia; y luego pasó a manos de la Fiscalía de Delitos Ambientales y Leyes Especiales.
Además, trabajó policía, bomberos, Defensa Civil y el personal de Transportadora de Gas del Sur (TGS). La tarea finalizó poco después de las 4 de la mañana del domingo.
En cuanto al proceso, Castillo informó que la máquina vial fue secuestrada y su propietario notificado de la causa judicial.