La compra de medicamentos se ha transformado en un problema para la comunidad en general pero principalmente para aquellos que sufren de una enfermedad.
Lamentablemente la población más afectada es la adulta mayor. Cuando la afección es compleja, los precios se disparan y no hay más opción que comprar en cuotas.
Es una situación cotidiana que salió a la luz a partir del caso de una señora que debió devolver un remedio de 1500 pesos porque no lo vendían en cuotas.
Este medio consultó a farmacéuticos de la zona sobre la posibilidad de vender con tarjetas de créditos y confirmaron que el actual estado de la industria farmacéutica hace imposible el financiamiento.
“Las droguerías cobran a 15 días, no esperan más. Si no pagás te dejan de vender en el mismo día”, explicó otro farmacéutico.
En ese contexto la posibilidad de vender con tarjetas de crédito es “casi inexistente”.
El precio de los medicamentos se ha incrementado de forma sostenida en los últimos tiempos. “Los medicamentos son como la nafta o la carne, nunca se puede ir sin control”, detalló. Pero igualmente creció mucho.
Crediquen, la excepción
Aquellas farmacias que están adheridas a Crediquen, la tarjeta de Cutral Co, pueden vender en tres cuotas. Ese sistema se mantiene.
En el caso de los otros medios de pago, se vende en una cuota. “Copelco, como es una cooperativa, todavía no había impuesto la restricción”, explicaban desde las farmacias.