Dos compañeros de Mauricio Segura habían sido acusados de negligencia por su muerte. Para la Fiscalía estaba probado que no se habían cumplido los procedimientos y se acordó la suspensión de juicio a prueba.
Tras una nota que publicó el diario Página 12 a la viuda de Segura, se supo que esa condena fue anulada, a pedido del fiscal jefe, Santiago Teran. Según el funcionario judicial debía pedirse una condena y no una suspensión de juicio a prueba.
La cuestión de fondo es que en la probation no hay una determinación de culpabilidad que si habría en una condena aunque fuera en suspenso.
El 1 de noviembre de 2018, el boca de pozo de la empresa Venver, Mauricio Segura, perdió la vida luego de que una válvula cayera desde 11 metros de altura y golpeara su cabeza durante una maniobra de rotación de herramientas.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por Fiscalía, la maniobra se realizó sin cumplir con los protocolos de seguridad y eso causó el accidente, por lo que entendieron que el jefe de equipo -identificado como C.A.L.- y el encargado de turno (M.G.O.) tenían obligación de hacer respetarlos procedimientos para este tipo de operaciones, siendo su conducta omisiva el causal del trágico final.
La determinación judicial se tomó el abril de 2019 pero fue revocada después por decisión de la propia Fiscalía de Cutral Co, a cargo de Santiago Terán. Se determinó que la nueva fiscal del caso sea Gabriela Macaya, que tiene la causa abierta mientras se esperan nuevas pericias.
La viuda de Mauricio Segura, Laura Nacimiento, le dijo al diario Página 12 que su marido no tenía experiencia para realizar las tareas que le habían asignado. Y que habían planificado que trabajara máximo tres años en la industria petrolera para acceder a un terreno en Plottier y construir una casa.
“En la mayoría de las empresas no se hacen las cosas como debieran hacerse; o sea una vez que le agarran la mano se saltan pasos, no se cumplen los procedimientos y ellos saben que están haciendo las cosas mal, pero como cobran bien, pierden la conciencia de que están arriesgando su vida. Y las empresas también lo saben”, dijo Nacimiento.