La historia de Eugenia se hizo pública a partir del trabajo realizado por Micaela Urdinez para la sección Redes Invisibles del diario La Nación.
Allí se cuenta su vida desde que ingresó al sistema de resguardo estatal, debido a las pésimas condiciones en las que vivía con su mamá (discapacitada intelectual severa) y su papá, que es un hombre violento.
La vida en el hogar no fue fácil pero encontró personas que la ayudaron. Entre ellas la familia de Marcos Montero y María, la señora que trabaja en el hogar como cocinera.
María había perdido a una hija con discapacidad que iba a la misma escuela y utilizaba el mismo transporte que Eugenia, y se fue encariñando de a poco.
Hoy ya es parte de su entorno, tiene un cuarto en su casa, pasa todas las fiestas con ellos y se han ido de vacaciones juntos. María es una presencia constante en su vida. “Con ellos paso la Navidad, es muy lindo. También me festejan mi cumpleaños. María es como una mamá para mí”, dice Eugenia.
Podés conocer la historia de Eugenia aquí.