Policía atribuye los ataques a la disputa entre las familias involucradas en el homicidio del pasado viernes. El miércoles por la mañana balearon el portón de una vivienda de la familia de “Beto” Espinoza y en la tarde incendiaron un vehículo en calle Matorras.
Después del homicidio de Matías Moreno el pasado viernes, los hechos de violencia se intensificaron en el barrio Peñi Trapún. El fin de semana arrojaron una bomba molotov a la casa del presunto homicida y el lunes provocaron un incendio que generó daños totales.
El miércoles por la madrugada hubo una balacera contra una vivienda de la esquina de Zapala y Pueyrredón, que quedó con seis impactos de bala en el portón de ingreso. Se trata de una vivienda de la familia Espinoza y en el lugar secuestraron 6 vainas calibre 22 y los plomos incrustados en el portón.
Policía confirmó que este hecho está directamente ligado al homicidio y señaló que por la tarde hubo otro episodio violento en calle 25 de Mayo, entre Matorras y San Juan Bosco donde un vehículo Volkswagen Gacel terminó incendiado.
Según el relato del comisario inspector Juan Carlos Ibarra, el vehículo se detuvo en la zona al quedarse sin combustible y su dueño lo dejó en el lugar mientras caminaba hasta una estación de servicio para comprar nafta.
Al regresar se encontró con dos personas armadas que le quitaron el bidón con nafta y lo obligaron a irse. Así rociaron el auto y le arrojaron una bomba molotov que causó el incendio.
Ibarra mencionó que el dueño del auto tiene relación con una familiar directa de Espinoza y que los atacantes (identificados por la víctima) “serían del grupo antagónicos de la familia Solís Moreno” expuso.
Ambos casos se encuentran bajo investigación, de manera paralela al trabajo por el homicidio.