El fiscal de Delitos Ambientales, Maximiliano Breide Obeid, trabaja de oficio por la contaminación que pudiera generar el pozo exploratorio LLLO X-2, que se prendió fuego el 15 de septiembre y que todavía continúan las tareas para estabilizarlo.
En principio se determinó que no hay emanaciones tóxicas. Pero también se mandaron a analizar muestras de agua en la zona Los Barreales, porque hacia ese lugar se dirigió la nube que genera el gas quemado.
“No hay emanaciones de gases tóxicos”, explicó Breide Obeid a La Mañana Neuquen, quien aclaró que en las primeras mediciones se descartó contaminación en los puestos aledaños. Los resultados estarán a su disposición recién la semana que viene.
Un acueducto sale desde el lago hasta la zona urbana de Cutral Co y Plaza Huincul. Allí ingresa a un sistema de filtración para transformarla en agua apta para su consumo.
Desde el EPAS se realizan controles continuos sobre la calidad del agua, para determinar que esté apta para enviar a la población.
Aún así será importante descartar cualquier tipo de contaminación.