La situación de violencia de vivió durante meses. La pareja había comenzado en 2013, tuvieron hijos pero en 2019 la situación se tornó violenta y peligrosa.
La mujer agredida, Nadia, habló con La Mañana Neuquen y contó que durante la relación, el efectivo policial “me alejó de todo, de mi familia, mis amistades, compañeros. No me juntaba con absolutamente nadie y, además, tenía las contraseñas de mis redes, me revisaba el celular” y puntualizó que si bien no recibió agresión física, vivía bajo una constante violencia psicológica y hostigamiento: “Me amenazaba todo el tiempo diciéndome que si lo dejaba se iba a matar, que toda la vida me iba a acordar de él. Sinceramente, las últimas veces sentía que me podía hacer daño, no era el mismo que yo conocí y con el que estuve desde 2013”.
La situación de mayor violencia se registró en el edificio judicial de Cutral Co. El ahora ex policía llegó al Juzgado de Familia de Cutral Co donde la víctima era asistida. La alojaron en el refugio de mujeres porque creían que estaba armado y que podía hacerle daño.
Desde la Justicia consideraron que la mejor solución es que Nadia se fuera de Pícún Leufú. El agresor se quedó en esa comunidad aunque sin trabajo, porque fue despedido de la policía tras los incidentes.
Nadia quiere una solución para su problema de trabajo y de la escuela. “Tengo que sustentar un alquiler, mantener una casa y estar con mis hijas.! Hasta el día de hoy nadie absolutamente nadie vino a casa a hacer una visita social. De ver cómo están mis hijas, si tienen que comer o donde dormir! Indignada totalmente, tuve que dejar todo y estoy a la espera de una breve solución ya pasaron tres meses no puedo seguir esperando!”, dijo Nadia a este medio.