Desde la Cámara de Comercio se consideró que la movilización popular para pedir medidas de seguridad fue positiva.
La muerte del niño Luciano Fuente por una bala perdida provocó un levantamiento popular. Desde la Cámara se pidió a los comerciantes que cerraran sus negocios en solidaridad con el reclamo.
“Este hecho, pacífico y sin agravios, obtuvo una parte significativa de los resultados que peticionaba y que hacen al beneficio de las comunidades en general, en lo referido a la mejora de la seguridad”, dijeron en el comunicado.
Y agregaron su agradecimiento “a los comercios que, comprendiendo la importancia del reclamo, adhirieron al pedido de esta cámara de manifestarse en adhesión cerrando sus locales”.