Desde hace muchos años, cada niño y niña que nace en el sistema público de salud recibe una libreta que acompañará el cuidado de su salud durante los primeros años.
Allí se registran todos los controles, lo que la transforma en una historia clínica sumamente útil en la emergencia.
Esta semana el Ministerio de Salud presentó las nuevas libretas. La ministra de Salud, Andrea Peve, fue la responsable de hacerlo y explicó que “son una versión actualizada con diseño y lenguaje inclusivo. Integran nuevos instrumentos de medición, el calendario de vacunación, recomendaciones e información para el cuidado y la atención de la niñez”.
Por su parte, la referente de la dirección de Maternidad e Infancia, Cecilia Mailer, comentó que la revisión de la información que conforma las libretas “fue un trabajo de casi dos años y se incorporaron aportes de las distintas disciplinas y los sectores involucrados en la atención integral de la infancia, para conseguir un formato que facilitara tanto el registro de los profesionales, como la lectura a sus destinatarios y las familias como primer eslabón en el cuidado y la crianza”.
Características de la Libreta de Salud
La primera característica que se destaca en las nuevas libretas es el cambio en la denominación y la unificación. Antes se denominaba Libreta de Salud del Niño y se imprimía con tapa celeste y Libreta de Salud de la Niña y se imprimía con tapa rosada.
Ahora con el nuevo diseño, se propone un abordaje integral de la niñez, incorporando en un mismo documento los patrones para el seguimiento del crecimiento de niñas y niños.
La segunda dimensión se da en el cambio de la denominación en el pasaje de la antes llamada Libreta del Prematuro por una libreta que adecua el seguimiento de salud integral a las necesidades de los menores nacidos antes de término o que, por cualquier otro tipo de condición, necesiten controles especiales.