La denuncia pública la dio a conocer el dirigente Juan Carlos Garcés, que pertenece al Movimiento Independiente de Jubilados.
Garcés detalló que el viernes por la noche, mientras desarrollaban una reunión en la sede, sintieron golpes en la puerta de calle. Luego observaron una patrulla policial. “Nos sorprende con fuertes golpes en las puertas, que rápidamente identificamos como patadas propias del tipo “reviente” de fuerzas de asalto cuando pretenden irrumpir un domicilio, gritando”, detallaron.
Luego escucharon los gritos de: “salgan. Los vamos a partir a patadas” y los tildaron de usurpadores. Según se detalla en la denuncia pública, el abuso se prolongó por más de 20 minutos y en todo momento los identificaron como personal de la policía provincial.
Garcés indicó que no se quisieron identificar y que actuaron a una hora “en la que la jornada laboral ha concluido en general y, por lo tanto, el tránsito es escaso, en un día de comienzo del fin de semana”.
Agregaron además que “fracasó el intento y por eso no hablaremos aquí de los que suponemos que tenían previsto en pasos siguientes. Pero sí configuraron un claro acto de atropello
intimidatorio a una organización social”.
Finalmente, los integrantes de este sector recordaron el incendio que la misma sede tuvo hace un año atrás. Y responsabilizaron que los ataques provienen desde el “poder municipal” al que consideraron que es “usina que genera la orden del trabajito”.