Delia Jara, madre de Luis Montecino, denunció desesperada que ya no se investigará más qué pasó con su hijo. ¿Fue un crimen narco? ¿Fue un robo?
Jara intentará que la reciba el fiscal general de la provincia, José Gerez, para tratar de revertir la decisión de archivar la causa.
El caso estuvo rodeado de incertidumbre desde el inicio. Por un par de días, que son vitales a la hora de la investigación, no se supo si era un suicidio o un homicidio pero el trabajo forense sobre el cuerpo de la víctima determinó que lo habían asesinado.
“Me dijeron que no tienen pruebas suficientes, me dicen que yo presente pruebas pero yo soy una persona trabajadora, no anduve nunca con esta gente de mal vivir, me siento fuera de ámbito, ¿cómo puedo saber dónde está esta gente que mató a mi hijo?”, se preguntó Delia.
Un caso que no tuvo una hipótesis clara
El 1 de diciembre de 2018 encontraron el cuerpo de Montecino en el techo de la vivienda de su casa. Días después se realizaron varios allanamientos en lugares conocidos del barrio Parque Oeste, donde funcionan “kioscos narcos”.
En el barrio Centro Norte se secuestró una camioneta que estaba estacionada en la casa de la víctima a la hora que supuestamente murió.
Para Delia, los dueños de esa camioneta son los responsables. “A mi hijo lo mataron supuestamente en un robo, él se resistió y escapó por el techo y ahí lo mataron”, asegura. Cuando se le consulta si fue un ajuste de cuentas por la venta de droga asegura “no lo se, a mi siempre me dijeron de un robo pero capaz fue eso, lo que yo quiero saber es qué pasó”.
Nunca hubo personas demoradas por el hecho y ahora confirmaron que no hay pruebas para seguir adelante con la causa.
El único testimonio relacionados es el de un vecino que estuvo horas antes con la víctima. Le dijo a la policía que estuvo tomando con Montecino por varias horas antes de la muerte y que luego se fue a su casa, cuando volvió se encontró con su amigo ya sin vida.
“Mi indignación es que hay personas diciendo en la calle que ellos mataron a mi hijo, cuando le roban a alguien dicen “te va a pasar lo de Montecino pero ¿igual no los pueden acusar?”, se pregunta Delia.
La mujer explicó que su hijo tenía un trabajo, era mecánico en el taller que el padre le había montado. Había llegado hacía poco desde El Bolsón, donde había estado en la universidad. Su teoría es que alguna persona que le llevó el auto a arreglar vio como podía robar y después entró en la casa. “Los electrodomésticos estaban todos tirados en el patio, en la casa había cosas rotas, creo que él se resistió”, dijo la mamá.