El conflicto llevó a un allanamiento realizado ayer para identificar a los moradores, aunque “ninguna de las partes pudo justificar la propiedad”, indicaron desde la policía.
Se trata de una disputa entre dos familias de Plaza Huincul por una vivienda del barrio Centenario. Según explicó el comisario inspector Dante Catalán, “personas del ambiente delictivo obligaron a los moradores a desalojar la misma” durante esta semana con varias amenazas de por medio.
La familia despojada del hogar radicó la denuncia y, por intervención de un fiscal, se dispuso el allanamiento realizado durante la mañana del miércoles.
“Se logró identificar a los moradores en ese momento, pero el resultado en cuanto a búsqueda de armas fue negativo” manifestó Catalán.
Según los datos a los que pudo acceder este medio, hubo amenazas de agresiones e incluso de muerte entre las partes, por lo que la búsqueda de armas era parte de la tarea de los uniformados.
El comisario inspector remarcó que “se desconoce el motivo de esta pelea, pero de momento se dispuso una consigna policial a los fines de resguardar la integridad de la familia”.