Tras la muerte de Luciano Fuente, el niño de 9 años del barrio Peñi Trapún que fue alcanzado por una bala perdida, se conformó un comité de seguridad.
Uno de los puntos que se reclamó en ese momento fue la incorporación de mayor cantidad de efectivos policiales.
La respuesta de las autoridades comienza a hacerse efectiva. Mientras se espera que haya más agentes luego de la graduación de fin de año, también se avanza en la capacitación de personal para el manejo de motos.
Las tareas se llevaron a cabo en una zona alejada del casco urbano ya que hubo muchos ejercicios de coordinación y motricidad con el vehículo.