La reunión del presidente Alberto Fernández y los directivos de las empresas petroleras se produjo ayer por la tarde.
Según reportan medios nacionales y regionales, Fernández prometió una ley para “incentivar la inversión en Vaca Muerta” pero pidió que se invierta también las áreas convencionales.
Además les explicó que no se puede subir los combustibles, por ahora, ya que ejerce un “efecto psicológico” en la sociedad, que asegura que si sube la nafta, todo va a subir.
Respecto de los trabajadores y el vencimiento de la conciliación obligatoria, Fernández dijo “está todo encaminado, no habrá problemas”.
Las empresas quieren que se derogue el decreto que congeló el barril de petróleo en el gobierno de Macri. Fernández está de acuerdo con “salir de este esquema (sin mencionar el decreto)” y pidió que le acerquen una propuesta y así decidir.
Ese “incentivo a la inversión” ¿será suficiente para frenar los despidos? Pereyra lo sabrá hoy. Si es así entonces no movilizará a la gente y menos aún hará un paro. Pero si no está conforme, entonces establecerá un plan de lucha.
En la reunión de ayer estuvieron Daniel De Negris y Matías Szapiro de ExxonMobil; Marcos Bulgheroni y Rafael Machin de Pan American Energy; Gastón Remy de Vista; Germán Machi y Adrián Vilaplana de Plus Petrol Argentina, y Carlos Ormachea de Tecpetrol.
También concurrieron Sean Rooney y Verónica Staniscia de Shell; Eric Dunning y Dante Ramos de Chevron; Carlos Seijo de Total; Mandred Böckmann y Mariano Cancelo de Wintershall Dea, y Hugo Eurnekian de la Compañía General de Combustibles.
De Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), participó también Arturo Giovenco.