Mientras su condena por homicidio todavía no está firme porque restan instancias de revisió, Julio Cesar Gutiérrez se vio involucrado en otro delito grave con el uso de armas de fuego.
A mediados del 2019, Gutierrez fue hallado culpable del homicidio de Pedro Colihuinca en un puesto cercano a Picún Leufú, por votación unánime de un jurado popular. Meses después, se le impuso la pena de 30 años de prisión efectiva, aunque su defensa particular aplicó distintos recursos de revisión que lo mantienen en libertad, aunque con ciertas condiciones.
Sin embargo, fue identificado por las víctimas de un robo ocurrido el pasado 23 de diciembre en el club hípico del barrio Monte Hermoso de Cutral Co. Según el relato del fiscal Santiago Terán, dos personas ingresaron armadas a la cantina, efectuaron disparos y amenazaron a los trabajadores para despojarlos de 3 mil pesos, celulares y otros elementos.
“Cuando llaman a la policía, las víctimas dicen que uno de los autores dijo textualmente ‘fue Julio Gutierrez, el que mató a Colihuinca'” relató el fiscal y remarcó que Gutiérrez fue demorado por la policía a escasos metros con parte de los objetos robados.
Por esto, el 23 de diciembre pasado se impuso una prisión preventiva de 30 días que concluyó en el día de hoy, donde la jueza Laura Barbé dispuso el cese de la medida, aunque aplicó otras condiciones. “La fiscalía exige una conducta excelente y que no cometa nuevos delitos”, además de las medidas cautelares de presentación diaria en comisaría y la prohibición de salir de la ciudad, remarcó la colegiada.
De esta manera, Gutiérrez quedó en libertad por esta causa hasta la audiencia de control de acusación, aunque de manera paralela atraviesa el proceso vigente por el homicidio de Colihuinca.
En referencia a este último, el fiscal Terán solicitó el pasado martes que se apliquen otros 45 días de prisión preventiva por su reincidencia en el delito. Se le había otorgado esa prisión, pero fue revisada hoy y se resolvió que siga en libertad “porque los dos legajos no están relacionados”, es decir, un tecnisismo que habría que revisar.
Lo cierto es que Julio Gutiérrez es una persona peligrosa, ya que además de ser responsable de matar a Colihuinca (en una causa donde también estuvo involucrado el padre de José Espinosa, acusado de matar al policía Nahuelcar) también estuvo involucrado en la investigación de la muerte de Braian Painemilla, que quedó impune.