Se trata de dos personas que estaban en el grupo agresor en los disturbios del 1 de enero y presenciaron de primera mano el crimen por el que acusan a José Luis Espinoza. Ahora se dejarán la ciudad por temor a represalias, pero Fiscalía pretende asegurar sus declaraciones de cara al juicio.
Así, los fiscales Gastón Liotard y Valeria Cevallos solicitaron el anticipo jurisdiccional de la prueba con el apoyo de la querella, representada por los abogados Nahuel Urra y Alejandro Casas. “Tanto José Luis (Espinoza) como su padre (Alberto Espinoza) se encuentran en con prisión preventiva, pero ni siquiera así los testigos sienten garantías de seguridad, por lo que decidieron dejar la ciudad en el mes de febrero” adelantó Liotard.
Según su teoría del caso, en aquel disturbio del 1 de enero en el barrio Peñi Trapún, los testigos mencionados estaban junto a la familia Espinoza mientras atacaban a la policía. “Ellos dieron una versión inicial con cierto temor y reticencia, pero marcaron el miedo a declarar porque de alguna manera están relacionados a la familia Espinoza” agregó el fiscal.
De parte de la querella, Urra remarcó que el temor es tal que pretenden irse de la ciudad sin siquiera mencionar su punto de destino y “la necesidad de irse responde directamente al miedo por este proceso”.
La jueza Laura Barbé dio lugar al pedido fundamentando que el anticipo de la prueba no modifica el proceso acusatorio y subrayó que “no podemos mirar hacia otro lado en una ciudad inmersa en una situación de violencia como es Cutral Co. Si los testigos dicen que tienen temor, no tenemos por qué desatenderlo”.
La intención de las partes acusadoras fue de lograr que estos testimonios se realicen en las próximas 72 horas y queden guardados como prueba para el juicio, que será ante un jurado popular, pero por la impugnación de la defensa, la fecha de declaraciones quedará sujeta a revisión de un tribunal superior.
En tanto, Espinoza continúa detenido con prisión preventiva en la Unidad de Detención 11 de Neuquén por un plazo de 6 meses.