El fin de semana trascendió que la cobertura policial en Plaza Huincul era limitada por el escaso combustible de los móviles, pero la dirección Seguridad Interior lo atribuyó a una falla técnica y no a la falta de recursos.
“Hubo un inconveniente con una oblea que el sistema no leía en la base donde fue a cargar” señaló el comisario inspector Claudio Vinet, subdirector de seguridad, y agregó “el aparato no leía el dispositivo para que permitirnos cargar, pero los móviles están todos operativos y estuvieron operativos”.
Así, según el uniformado, el problema estaría subsanado y el área 1 que abarca a Plaza Huincul y sus zonas rurales, tendría cobertura asegurada. Anteriormente habían trascendido problemas con el suministro de combustibles y el malestar entre los efectivos que no podían cumplir con su trabajo.
La queja surgió de parte de bomberos de Plaza Huincul que fueron agredidos el fin de semana en barrio Otaño, cuando acudieron a un incendio en una casa precaria sobre el final de calle Chubut. Los voluntarios no fueron escoltados por la policía en el primer arribo y recibieron piedrazos y amenazas.
No obstante, Vinet remarcó que “ellos (los bomberos) adoptaron la decisión de ir primero y recibieron esta agresión. No pidieron la primera intervención nuestra”, al tiempo que indicó que el agresor “estaría identificado y denunciado”.
En cuanto a los móviles disponibles, el subdirector mencionó en otro orden que el móvil JP 1376, un patrullero modelo 2016 que se integró hace poco al área 1, fue dañado el sábado por la tarde mientras permanecía estacionado en el patio interno del comando radioeléctrico de Huincul y quedó desafectado. “Fue llevado a Neuquén para que la aseguradora pueda restaurar la luneta”.
A ese se suma el JP 1329 que fue atacado en barrio Belgrano por un enorme bloque de concreto arrojado desde una terraza.