La idea de instalar una refinería en el parque industrial de Plaza Huincul hizo pensar que la industrialización en origen era posible.
El sueño tenía un nombre: Renesa. La cara visible del Grupo Más Energía, era el empresario Miguel Schvartzbaum, que llegó a la zona tras adquirir Iquipa, una empresa de productos químicos que en el 2000 fue investigada por evasión fiscal.
Allí comenzó a funcionar Petrolera Argentina y luego Schvartzbaum extendió sus inversiones casi a todo el parque industrial. Por un lado adquirió la refinería que pretendía instalar Rhasa, tras adquirirla en Canada. Todo ese proyecto quedó en la nada, junto con la estación de servicios que habían instalado en el ingreso de Plaza Huincul y por eso pusieron los equipos a la venta.
Schvartzbaum la compró y creó Renesa, que estuvo en producción gracias a los créditos del ENIM (Ente Autárquico Municipal), el IADEP e incluso la mutual del Sindicato de Petroleros que dirige Pereyra.
Y después adquirió Quimsa, para instalar Maikop junto con una empresa de transporte de combustibles. Y también compró Neuform, una planta para producción de resinas que Reinaldo Margulis había instalado en Huincul y que después dejó en el abandono sin pagar el crédito del ENIM.
Petrolera Argentina dejó de funcionar tiempo después de Renesa, y dejó a unos 70 trabajadores, que se sumaron loas 76 que habían quedado sin empleo en la refinería.
Cinco años después, avanza el proceso judicial y finalmente sería rematada. El diario Río Negro publicó hoy que ello podría darse en 30 o 60 días, según afirmó el Fiscal de Estado, Raúl Gaitán.
