Pasados dos meses del homicidio del cabo Gabriel Nahuelcar, fiscalía ordenó un nuevo rastrillaje de la escena del crimen, la cuadra de calle Zapala entre Buta Ranquil y 9 de Julio, donde el uniformado fue baleado.
El plazo ordenado por la justicia para investigar el caso culmina el próximo 1 de mayo, pero en ocasiones anteriores, fiscalía y la Querella señalaron que cuentan con varias pruebas para llevar a juicio al imputado José Luis Espinoza, acusado de ser el responsable del disparo.
De acuerdo a la teoría del caso, Nahuelcar pertenecía a la unidad motorizada de la policía (SEM) y fue convocado a la zona sur del barrio Peñi Trapun para verificar una situación de violencia entre familias.
Mientras circulaba por calle Zapala hacia el sur junto a otros compañeros del área, recibió un disparo por la espalda que ingresó por debajo del casco y le causó la muerte. En principio se mencionó que el disparo se hizo con un arma larga y desde una determinada altura, aunque son datos que no confirmaron de manera oficial.
Lo concreto es que existe una distancia aproximada de 70 metros entre el posible lugar del disparo (Zapala y Buta Ranquil) hasta el lugar donde Nahuelcar cayó herido (Zapala y 9 de Julio).
Esta mañana se realizó un operativo de planimetría con la intervención de distintas dependencias policiales y representantes del Ministerio Público Fiscal. Además de las mediciones, utilizaron un detector de metales en la esquina noroeste de Zapala y Buta Ranquil para buscar otros elementos que resulten de interés para la causa.
Mientras tanto, Espinoza continúa detenido en la Unidad 11 de Neuquén con prisión preventiva hasta que concluya el plazo de investigación.