Actualmente vive en Madrid, donde cumple una estricta cuarentena por el Coronavirus. En España el contagio de la enfermedad golpeó con fuerza y ha dejado múltiples secuelas.
Pablo Surú Cabrera tiene familiares en Cutral Co. “Mis viejos, mi abuela y mi hermana están allá”, cuenta a través de Whatsapp.
¿Por qué decidiste emigrar?
Me vine en diciembre de 2007, con 28 años, por una beca para hacer un posgrado y al final me quedé. Ahora tengo 40 años.
¿A qué te dedicas?
Soy Trabajador Social Comunitario y mediador intercultural. En los últimos tres años estuve trabajando en un programa de Convivencia Intercultural del Ayuntamiento de Madrid
Pablo es un apasionado de las montañas. Estuvo en el Aconcagua y también en el Elbrus, donde estuvo a 300 metros de hacer cumbre.
En marzo del año pasado subió a Cabeza de Hierro Mayor y Menor con su hermana. Toda una aventura que disfrutó muchísimo.
Ahora la montaña queda un poco de lado porque sigue la cuarentena. “Aquí estamos obligados a respetar el encierro ya que sino te pueden poner una multa mínima de 600 euros, sólo podemos salir al supermercado o la farmacia”, cuenta.
Pero no está solo porque “tenemos visita de unos amigos de mi hermano pequeño que vinieron de turistas a conocer España e Italia y se han encontrado con este panorama, a los pobres les toca estar encerrados hasta que les confirmen el vuelo para Buenos Aires”.