Este año se supo que la serie CSI Miami emitió un capítulo en el que aplicaban un método de investigación argentino, que se creó para identificar al asesino de Teresa Rodríguez.
El método fue tan novedoso que se lo publicó en una revista de investigación criminal y de ahí lo sacaron los guionistas de la serie estadounidense.
Los hechos se remontan a 1997, cuando la segunda pueblada de Cutral Co y Plaza Huincul era reprimida por la Gendarmería en la ruta nacional 22 y por la policía provincial en la ruta provincial 17.
En las escaramuzas ocurridas en el puente que atraviesa el zanjón hacia el barrio Otaño, un disparo termina con la vida de Teresa Rodríguez, que estaba en la zona mirando lo que pasaba. En todos estos años sus padres mantuvieron viva su memoria aunque el homicidio quedó impune.
La causa judicial llevó varios años y no tuvo un final feliz. En 1998 había un policía preso por el hecho, Hugo Rudolf, que después se comprobó que no había disparado. La magistrada Paula Stanislavsky llamó a Ernesto Martínez, director de un equipo del Centro Atómico de Bariloche y él convocó a Rodolfo “Willy” Pregliasco, un científico convencional, de escritorio: gafas, microscopio, delantal blanco. Recibido como doctor en Física en la Universidad de Buenos Aires, estudiaba colisiones atómicas y trabajaba en el Laboratorio de Propiedades Ópticas de Materiales, como lo describen en Infobae.
Ellos miraron el video del momento por más de tres meses. Y luego viajaron a Huincul. Como ocurre en muchos casos, fue el ingenio lo que le permitió a los investigadores establecer de donde salió el disparo. Pero en las imágenes no quedó registrado quién lo realizó. Aunque el que disparó lo sabe, al menos tiene la sospecha porque se identificó al grupo de policías que estaba en el lugar y lo cubría.
Los investigadores determinaron la posición de donde salió el disparo que era atribuible a un área indivisible.
“Veíamos policías con escudos y atrás otros policías más altos avanzando. El autor estaba en el medio de ellos. Lo que determinamos es que el disparo provenía de un punto intermedio que correspondía a alguien que no veíamos. Solo se distinguía una sombra”, dijeron los investigadores.
Estas son las tres fotos en los que se basó la investigación. La información completa se puede leer en Infobae.
