El avión AVRO 748 salió de Rincón de los Sauces aquel miércoles 14 de abril de 1976 en un recorrido habitual, con 34 trabajadores petroleros y 3 integrantes de la tripulación, pero por un desperfecto en un ala cayó a 35 kilómetros de Cutral Co en la mayor tragedia aérea de la provincia.
En 2019 la ciudad inauguró la réplica del AVRO Bravo 748 con un acto emotivo en memoria de las 37 personas fallecidas en aquel accidente, pero este año el contexto fue distinto y sólo hubo recuerdos en el silencioso dolor de las familias que tienen la fecha grabada a fuego en sus memorias.
Es cierto que el contexto de cuarentena y suspensión de actos públicos aportó, pero pocos recordaron el 44 aniversario de la tragedia considerada como el mayor accidente aéreo de Neuquén. Hecho que además comenzó a revelar las falencias en la flota aérea que YPF adquirió de Aerolíneas y que, hasta ese momento, no habían acusado inconvenientes.
Los aviones de fabricación inglesa volaban de forma diaria hacia los yacimientos petroleros de YPF con el transporte de obreros e insumos. De aquella tripulación había trabajadores que regresaban a sus hogares y otros que se preparaban para el servicio.
Tres días después, los restos de los trabajadores fueron trasladados en un extenso cortejo fúnebre hacia la fosa común del cementerio de Cutral Co donde luego YPF depositó la placa con los nombres de las víctimas. Sus nombres son:
Marcelino Porro, Jorge Vázquez, Jesús Reyes, Hugo Sandoval, Teodoro Sandoval, Agapito Bustos, Félix Martín, Sixto Rojas, Carlos San Martín, Mario Sanbueza, Abelardo Campos, Angel García, Abdon Abarzúa, Carlos Retamal, Mario Casanova, Omar Carbone, Carlos Rodrigo, Daniel Arcusa, José San Martín, Juan Rodríguez Yáñez, Anacleto Baigorria, Gabriel Giménez, Juan Sepúlveda, Domingo Durán, Ricardo Seru, Florentino Zúñiga, Paulino Catricura, Joaquín Nieto, Ramón Sosa, José Bascuñán, Raúl Contreras, Aldo Carrizo, Juan Peduzzi, Rubén Terzano.