Según explicó a este medio, primero fueron algunos residuos y de a poco fue creciendo y creciendo para ser un microbasural.
Se ubica en la esquina de Julio Sosa y avenida Pedro Rotter. Obviamente se trata de un foco infeccioso que perjudica la salud.
Pero vecinos desaprensivos, igualmente la sacaron y se fue acumulando por la pandemia.