La situación está ahora en manos de la Justicia. La adolescente se animó a hablar en la casa de la tía, en medio de una crisis de llanto.
La mamá se enteró en ese momento que su pareja, un hombre de 45 años con el que convivía hacía tres años, abusaba sexualmente de su hija. La niña pudo contar que cuando dormía, el hombre se metía en su habitación y la tocaba en sus genitales.
La criatura soportó la situación más de un año pero la angustia se le hizo insoportable. Se radicó una denuncia por el abuso sexual simple y se inició una odisea de violencia.
Según contó la mamá, el abusador ya sabía que la nena iba a hablar y se encerró en la casa que ambos compartían. No le permitió sacar sus cosas ni sus mascotas. Hubo dos episodios de violencia que terminaron con la intervención de la policía.
La mujer se pudo ir a la casa de hermana mientras que 24 horas después le recibieron la denuncia en la Comisaría de la Mujer, donde se investiga el hecho.
Además hubo un escrache social por Facebook y otras redes sociales.