Ya se había anunciado que el mes de junio sería muy complicado para las empresas de la industria petrolera. Los salarios están en peligro y no hay despidos masivos aunque si hay despidos aislados.
En un comunicado de prensa, la FECENE (Federación de Cámaras del sector Energético de Neuquén), explicó que las operadoras y grandes empresas de servicios no pagan las facturas adeudadas y que por ello no podrán afrontar el pago de los salarios.
Y determinaron que pagarán 70 mil pesos a los trabajadores que estén en actividad y 30 mil pesos a las personas que estén suspendidas.
La determinación generó polémica inmediatamente, ya que es sabido que no se puede modificar los salarios unilateralmente. Pero las empresas aseguran “hemos agotado todos nuestros esfuerzos para lograr que se satisfaga la simple petición de que se nos pague lo que se debe hace meses” y pidieron “disculpas a todos nuestros trabajadores, no es nuestra responsabilidad que se nos ahogue financieramente y se nos coloque en esta imposibilidad”.
La FECENE da nombres de los responsables de esta decisión: “las empresas operadoras Pluspetrol e YPF y las empresas de servicios especiales, Schlumberger, San Antonio Internacional, Baker Hughes, Weatherford, Halliburton y DLS principalmente, han trasladado a la trama empresaria regional el peso de su presunta crisis financiera”.
Por ahora se pronunció solamente el Sindicato de Camioneros de Río Negro y expresó que se considera arbitrario e inadmisible cualquier tipo de modificación salarial sin la consulta a las partes.