Policía acudió a una cancha de pádel de la ciudad por un llamado que alertaba sobre personas practicando el deporte, pese a la prohibición. Allí se encontró con dos obreros que realizaban una reparación, pero aprovecharon un descanso para pelotear.
Fue esta semana y, según informó la policía, las personas no fueron demoradas pero si notificadas de una actuación judicial que estará en manos de fiscalia por el uso de un espacio prohibido por la pandemia del COVID-19.
Se supo que las personas eran dos albañiles, con permiso para trabajar en el lugar, pero que aprovecharon un descanso para pedir una pelota y dos paletas y distenderse en la cancha.
“En el lugar también estaba la encargada de la cancha, que explicó lo que pasaba y admitió que están cerrados al público” agregó una fuente policial.
Las canchas de pádel, al igual que otras instalaciones deportivas de prácticas en conjunto, permanecen aún cerradas y sin una fecha estimativa de retorno, aunque podría ser una de las primeras en reactivar.