El concejal Gustavo Iril (Compromiso) presentó al Ejecutivo municipal el protocolo sanitario para eventos gastronómicos de 10 comensales y que se conoció como “asado seguro”.
La idea, según indica Iril es que se cuente con una herramienta útil para cuando se realice un encuentro social de esta naturaleza y que tenga “criterios de sanidad y seguridad que reduzcan el riesgo de contagio de
virus y bacterias”.
Como una forma más de flexibilizar el aislamiento y a contramano de lo dispuesto por las autoridades provinciales y nacionales, en este caso, el edil de Compromiso elaboró la iniciativa para que sea contemplada, analizada y aprobada, modificada o rechazada.
Propone que el responsable de organizarlo deje constancia de quiénes serán las personas que participarán pero básicamente apunta a la “responsabilidad social” de cada participante. Se pide que no superen las diez personas y que no haya menores de edad.
También limita la extensión de la reunión y lo circunscribe según los días de la semana: viernes y sábados, a partir de las 19 y no más de la medianoche para el caso de los domingos, entre las 11 y las 16.
Y pide que todos concurran con “cobertor naso bucal y guardar distanciamiento mínimo de 1,5 metros mientras no se encuentren comiendo”. Y se recomienda que se controle el “consumo de alcohol, dado que el estado de ebriedad se asocia con conductas imprudentes”.
Y se especifica además qué tareas le corresponderá tanto al anfitrión como a los cocineros y ayudantes. Y en cuanto al menú que se sugiere, se indica que sea: carne asada al plato; ensaladas; verduras asadas; picada; empanadas y tartas; pizzas; pollo al disco y cazuelas o guiso.