El nene de 8 años, Luciano Fuente, salía a andar en bicicleta cuando una bala perdida impactó en su cabeza y lo mató en pocas horas.
El horrible caso generó una movilización popular en la que se exigió la presencia de Gendarmería en la zona. Los vecinos del barrio Peñi Trapun quería poner fin a los enfrentamientos armados a cualquier hora, entre personas malvivientes.
El homicidio de Luciano ocurrió en octubre y en enero se produjo otro homicidio en la misma zona, el del cabo Gabriel Nahuelcar, con protagonistas similares.
En el caso de Luciano está detenido con prisión preventiva Diego “Neneo” San Martín. El joven está sindicado como el autor del disparo que viajó varios metros y se abrió en el camino antes de impactar en Luciano. Su abogado defensor asegura que no hay pruebas de que el arma de su cliente haya sido la que disparó ese fragmento de proyectil.
Como en el homicidio del cabo Nahuelcar se secuestró un arma, el defensor considera que existe la posibilidad de que sea ese rifle de la familia Espinosa y no el arma de San Martín, la que le dio muerte al niño.
En medio de tanta incertidumbre, el viernes pasado se pidió más tiempo para investigar. Se otorgaron cuatro meses más y se extendió la prisión preventiva para San Martín.