Los internos de los pabellones 2, 3, 4, el sector de la escuela y los “buzones” anunciaron la medida adoptada desde ayer. No recibirán visitas ni partidas alimentarias por temor de contagiarse de Coronavirus.
Según explicaron, las viandas son enviadas desde Plottier a distintas unidades de detención de la Provincia. Por la cercanía con Neuquén capital, temen que la cárcel se convierta en un foco de contagio.
Por otra parte, decidieron por votación que las visitas sean suspendidas para el resguardo de la familia. “Ahora hay un acrílico que nos divide y no podemos ni abrazar a nuestras mujeres, nuestras madres o padres, pero cuando ellos entran son revisados por los guardias que los tocan tocan la comida que nos traen, y después ellos tienen contacto con nosotros, entonces están haciendo todo mal”, denunciaron.
Con respecto a los penitenciarios, los presos señalaron que muchos viven en otras ciudades y tiene que viajar a diario para cumplir servicio en las unidades de detención, reclamo que coincide con la huelga que los internos impulsaban semanas atrás.
En aquel entonces también se pidió por la libertad de casos específicos, para presos con salidas laborales o transitorias. Esta vez retomaron el pedido e insistieron en que “los pibes que tenían salidas se quedaron sin nada y pedimos que se les de, porque acá en la ciudad no hay casos de coronavirus”.
Por último, manifestaron que la medida “no es una huelga, estamos cuidando pacificamente nuestra salud y la de nuestra familia”.