Sectores que tuvieron que parar labores, trabajadores autónomos que no pueden salir a la calle, reducción horaria, el simple cuidado y miedo al contagio son algunas de las causas por las que muchas familias se ven imposibilitadas en llevar ingresos a sus casas. Hoy los efectores sociales de la localidad trabajan el doble que antes.
“Desde que empezó la pandemia nunca nos detuvimos” (Juan Carlos “Patuco” Quiñiñiri
Quiñiñiri es el presidente del Barrio Pampa y un reconocido referente social de la ciudad. Su sede nunca cerró las puertas desde que empezó el aislamiento; “estamos ayudando sobre todo con alimentos, ropa calzado, y hemos entregado muchas camperas. Lo que hacemos es canalizar los pedidos e ir cumpliendo”, explicó.
El Centro Vecinal del Barrio Pampa también realiza entrega de lavandina en estos tiempos donde la sanitización constante es una nueva normalidad. Hasta el momento han repartido más de 1400 litros a vecinos que solicitaron.
A la misma sede se acercan todas las tardes el Movimiento Barrios de Pie, un grupo de mas de 30 jóvenes que solían tener un merendero para brindarle contención y alimento a los chicos. Hoy la pandemia hizo que su actividad cambie, y que la merienda tenga que ser retirada del lugar por quien la necesite. Mate cocido, chocolatada, pan casero, e incluso tortas fritas o papas fritas son algunas de las cosas que preparan cada tarde.
Desde Caritas de la Iglesia Católica también redoblaron los esfuerzos en esta cuarentena. Gabriela Aragón, colaboradora de la organización en Cutral Co, reflejó que además de duplicarse los pedidos de bolsones con 10 elementos que ya venían entregado mensualmente, se sumó el trabajo conjunto con Migraciones para asistir a extranjeros.
“Hay muchos extranjeros que vinieron por trabajo y hoy no tienen que mandarle a sus familias” (Gabriela Aragón)
SE DUPLICÓ LA DEMANDA DE AYUDA
Cada promotor social coincidió en que vieron un incremento en la gente que se acercaba a pedir colaboración. El propio “patuco” Quiñiñiri describió que “ahora se acerca a pedir gente que antes no venía, aumento mucho el pedido de ayuda”.
Los chicos de Barrios de Pie especificaron que de recibir diariamente a 18 niños en el merendero, hoy calculan que preparan diariamente 43 meriendas.
LO QUE MAS IMPACTA
El constante trabajo social permite ver casos e historias crudas de quienes no pueden hoy trabajar o llevar alimento o ropa a su casa.
Claramente la cuarentena no solo trajo problemas sanitarios, sino vino acompañada de complejas necesidades sociales de las cuales hacen frente instituciones y promotores sociales como el Centro Vecinal del Barrio Pampa, Caritas y Barrios de Pie. Quienes nos ayudan a entender que, como diría “patuco”:
“Acá nadie se salva solo, nos salvamos todos juntos”, sostuvo Patuco Quiñiñiri.