Fiscalía probó que la muerte de Mauricio Segura en el campamento Octógono Fiscal fue producto del “obrar de forma imprudente, negligente y antirreglamentaria” de parte de los imputados y ambos irán a juicio por el accidente del 1 de noviembre de 2018.
Mauricio Dambián Segura perdió la vida en aquella madrugada, mientras realizaban una maniobra de bajado de tubing y pesca de tapón en el pozo NQ 423. Una válvula se desprendió y cayó sobre su cabeza desde más de 11 metros causándole un traumatismo de cráneo con lesión ósea y encefálica, que ocasionó la muerte casi en forma inmediata.
La investigación del accidente llevó ante la justicia a Matías Orrego, encargado del turno; y a Claudio Lizúñiga que era el jefe de equipo. Inicialmente tuvieron un proceso abreviado donde propusieron una prisión en suspenso para ambos y otras medidas cautelares, como capacitaciones en materia de Seguridad e Higiene, entendiendo que no cumplieron con los procedimientos adecuados.
Sin embargo, el fiscal jefe Santiago Terán pidió la revisión en contra del acuerdo de las partes y pidió que el caso se llevara a juicio común. Según la teoría presentada, la muerte es consecuencia de “obrar de forma imprudente, negligente y antirreglamentaria” de parte de los imputados, que “no cumplieron con los procedimientos operativos (protocolos) para el librado del tapón“.
De acuerdo a lo expuesto, en la maniobra de bajado de tubing para pescar y librar el tapón se levanta el tubing con válvula de maniobra y se posiciona en la cupla del tubing encuñado. “La secuencia de los pasos se encuentra detallado en el ‘Análisis de Trabajo Seguro’ que están obligados a hacer cumplir por su cargo”.
“Se cambió la maniobra sin analizar los nuevos riesgos asociados, obviaron imprudentemente una una secuencia de ‘levanta vástago de planchada’ y continuaron colocando el tubing más válvula, lo que provocó la caída”, agrega la teoría fiscal.
Así, sostienen que los imputados dieron instrucciones incorrectas para la maniobra y que “su conducta omisiva fue un nexo casual del trágico final“, calificado como homicidio culposo en carácter de autor.
El pasado martes, la jueza Patricia Lúpica Cristo resolvió no dar lugar al planteo de la Defensa por sobreseimiento ni a la suspensión de la audiencia; y disponer la apertura del juicio con un tribunal colegiado contra Orrego y Lizúñiga por la muerte de Mauricio Segura.