El COVID-19 es una enfermedad que no tiene una cura conocida en el mundo. Se han intentado aplicar medicamentos ya existentes pero sin resultados concluyentes. Ello principalmente ocurre porque hay muchos aspectos de la enfermedad que todavía no se conocen, porque su descubrimiento es muy reciente.
En ese contexto en Argentina se inició un ensayo clínico impulsado por el Ministerio de Salud de la Nación. Se concentraron en la búsqueda de donantes de plasma para aplicarlo a pacientes en grave estado pero con pronóstico de recuperación.
Básicamente el plasma de pacientes recuperados contiene anticuerpos que, inyectados en el paciente enfermo, le permite fortalecer sus defensas y combatir mejor la enfermedad.
Pero la investigación médica no tiene las mismas urgencias que la economía y la salud, golpeadas por el COVID-19. Necesita de pruebas, ensayos, datos estadísticos, pruebas y contrapruebas antes de determinar que un tratamiento es positivo y efectivo. Por ahora esto no es posible de afirmar respecto del plasma.
Desde el Ministerio de Salud de Nación se aclaró que hasta el momento a nivel internacional no hay aún evidencia científica – dado el carácter nuevo del virus- que demuestre que el uso del plasma de pacientes recuperados de COVID-19 en pacientes que estén cursando la enfermedad sea realmente seguro y eficaz. “En función de esta situación, el Ministerio de Salud de la Nación elaboró el ensayo clínico nacional para evaluar la seguridad y la eficacia del plasma en estos pacientes”, señaló el coordinador de la Dirección de Sangre y Medicina Transfuncional, Daniel Fontana.
La provincia de Neuquen se sumó al ensayo clínico nacional y ya utilizó este tratamiento en ocho pacientes. Si alguno de los pacientes de Cutral Co o Plaza Huincul cumple con los requisitos, entonces lo podrá recibir.
En una nota que dio Luis Sarotto (MN 78073), presidente de la Asociación Médica del Hospital de Clínicas, a Infobae, se resolvieron estas dos preguntas.
-¿Podemos decir que el plasma no es para cualquier paciente?
-Si tuviéramos un banco de plasma infinito, se lo daríamos hasta a los médicos que tienen que atender a los pacientes con COVID-19, para que ya pudieran tener anticuerpos. Pero tenemos la limitación de que no cualquiera puede ser donante: el porcentaje de donantes es alrededor del 20% de los pacientes enfermos.
La parte buena es que un enfermo puede generar tres donaciones, porque no se dona todo sino que con la plasmaféresis la sangre sale, pasa por una máquina, se le quita el plasma con esos anticuerpos y la sangre se vuelve a introducir en el organismo. Por eso, se puede donar hasta tres veces en un término corto de tiempo, un mes o un mes y medio, según el paciente.
-¿Qué requisitos se necesitan para poder donar plasma?
-Ser mayor de 18 años y menor de 65, no tener enfermedades graves asociadas (diabetes, infartos, stent etc.), no tener enfermedad cardiovascular severa y no haber tenido embarazos.
Para ser candidato a donar plasma hay que cumplir varios requisitos. En muchos casos, las personas no pueden hacerlo porque tienen tatuajes, por la promiscuidad sexual, por drogas, por ser mayores de 65 años, por haber tenido infartos, por tener obesidad, por comorbilidades, por tener alto riesgo de enfermedades infecciosas y por muchos otros impedimentos, que incluyen a las mujeres que tuvieron hijos. Ellas tienen la posibilidad de haber generado anticuerpos por la compatibilidad materno-fetal, pero esos anticuerpos pueden hacer que el paciente que los recibe genere una reacción alérgica muy grave.
Entonces, como hay que sacar a todos esos casos, de 10 donantes pueden quedar sólo 2. Es muy difícil juntar plasma pero estamos pudiendo hacerlo, porque la Argentina es un país muy solidario en ese sentido.